Kootz, Picasso y Estados Unidos, 1947-1950 (o cómo un ambicioso marchante contribuyó a que el arte se independizara del contexto político)
Vérane Tasseau
Picasso e historia es la cuarta edición de una serie de congresos dedicados a Pablo Picasso que tuvieron lugar en años anteriores en el Musée National Picasso-Paris y en el Museu Picasso de Barcelona, y que han supuesto un foro donde se presentaron estudios académicos relacionados con el artista y su obra.
Vérane Tasseau -investigadora independiente de París- expone en esta intervención el papel del marchante de arte Sam Kootz a partir de la Segunda Guerra Mundial en la promoción del arte de Picasso —que acababa de ingresar en el Partido Comunista Francés— en una América que se encontraba en plena caza de brujas. A través de un corpus de obras que el Gobierno estadounidense percibía como un órgano de propaganda del Partido Comunista, veremos cómo las pinturas de Picasso que se exhibían entonces en Estados Unidos eran ante todo un ejemplo de “arte degenerado”, en el sentido de que mostraban una cierta agresividad y deconstrucción muy en consonancia con el estilo de los expresionistas abstractos norteamericanos, quienes también deseaban emanciparse de la Works Progress Administration (WPA).