28/06/201012/09/2010

Bill Viola

Obras Figurativas

“El ser es un océano sin orilla. Mirándolo no encuentra principio ni fin, ni en este mundo ni en el siguiente”. Este escrito del místico andalusí Ibn Arabi (1165-1240) sirvió de inspiración a Bill Viola para crear la obra El océano sin orilla, que presentó en la Bienal de Venecia de 2007 y que fue el origen de la serie Transfiguraciones, a la que pertenecen las tres obras que fueron expuestas en el Museo Picasso Málaga.

Como explica el propio artista, Transfiguraciones hace referencia al extraño proceso por el que la sustancia y la esencia de un ser cambian de forma, en una transformación que surge del interior a partir de una revelación o de una abrumadora sensación de claridad. El resultado es el cruce de lo físico a lo metafísico, una transición ligada a las experiencias humanas más profundas, en las que la vida parece oscurecerse, poniendo a prueba los límites de las personas y a menudo sobrepasándolos.

The Arrangement (2007), Encarnación (2008) y Tres mujeres (2008) muestran una y otra vez a personas aproximándose desde la oscuridad, cruzando hacia la luz a través de una cortina de agua –agua y luz son dos elementos de gran carga simbólica— para volver luego a las sombras.

Para la realización de estos vídeos de alta definición, Viola dio a los actores unas indicaciones mínimas y las reacciones al cruzar la cortina de agua fueron libres: para unos fue una batalla personal, para otras un exorcismo o un renacimiento o la pérdida de la inocencia o, simplemente, el deseo de volver atrás. “Todos nosotros, equipo e intérpretes por igual, fuimos transformados por la experiencia, o quizá debería decir ‘transfigurados’. Querría creer que para aquellos capaces de ver estas obras en la exposición la experiencia continúa”, señaló el artista al respecto.

Proyecto-instalación

El proyecto-instalación Bill Viola: obras figurativas fue la primera de una serie de exposiciones que mostraron cómo el Museo Picasso Málaga plantea diversos modos de relación entre el artista malagueño y creadores fundamentales que realizan su trabajo a partir de la segunda mitad del siglo XX.

El simbolismo, la soledad de los personajes, la hondura psicológica la vida y la muerte son temas presentes en la obra de Pablo Picasso, especialmente en épocas como el llamado periodo azul, cuyo inicio coincide con la muerte de Carles Casagemas, íntimo amigo del pintor, y etapa en la que crea obras maestras como La vida (1903), pintura que dio origen a esta propuesta del MPM. Temas del arte de todos los tiempos, el artista andaluz recogió el testigo de la tradición para mostrarlos bajo su propia mirada, del mismo modo el que en la actualidad grandes creadores como Bill Viola los visitan bajo el signo de la contemporaneidad y las nuevas técnicas creativas.

Bill Viola: obras figurativas fue una exposición del artista norteamericano en el museo dedicado a Pablo Picasso. De este modo, el MPM propuso al espectador reconocer las sutiles conexiones entre algunas de las obras de ambos creadores, identificando lo que de propio hay en cada uno de ellos y lo que de universal hay en su arte.

La exposición se acompañó de un audiovisual producido por el MPM para esta ocasión en el que se ofrecieron claves para entender ciertos paralelismos y algunos intereses comunes entre dos artistas pertenecientes a contextos y tiempos culturales aparentemente tan distintos. El audiovisual pudo visionarse en un espacio anterior a la exposición. Así, a lo largo de sus 13 minutos de duración, se ofrecía a los visitantes la posibilidad de comprender la visión trascendente de dos artistas que contemplan la vida como un proceso en permanente evolución.

Bill Viola

Reconocido mundialmente como un precursor del uso de la imagen proyectada y posteriormente de un modo de representación pictórico-digital utilizando la pantalla de plasma, el artista norteamericano Bill Viola (Nueva York, 1951) expresa en el conjunto de su obra un compromiso personal adquirido desde hace casi cuatro décadas con experiencias humanas básicas: el nacimiento y la muerte o el miedo y el enfado, su conciencia de que la vida es un proceso en permanente evolución. En España, La Alhambra de Granada acogió en el año 2007 su última exposición individual Bill Viola: Las Horas Invisibles y, más recientemente, una de sus obras formó parte de la exposición Lágrimas de Eros del Museo Thyssen-Bornemisza.

El proyecto, producido y organizado por el Museo Picasso Málaga, contó con la colaboración del artista, Kira Perov y su estudio, así como de la Galería James Cohan de Nueva York.

Actividades paralelas

De forma paralela a la exposición, la Sala de Proyecciones del MPM emitió de forma continua durante el horario de apertura del Museo la película Bill Viola: el ojo del corazón, dirigida en 2003 por Mark Kidel. Kidel se adentra en la creación de Viola a través de los acontecimientos más sobresalientes de su vida, sus ideas acerca del arte, la religión, sus influencias, inspiraciones o el proceso de creación.

Del mismo modo, bajo el título Encuentros: Bill Viola y Pablo Picasso todos los martes a las 12.00 horas se celebraron debates en las salas de exposición, que fueron una oportunidad única para explorar las relaciones entre estos dos artistas y hablar sobre los temas presentes en sus obras.

La exposición