Inauguración de la escultura de metal a gran escala realizada por Pablo Picasso en el Civic Center Plaza de Chicago, 1967 © Fotografía por cortesía de Skidmore, Owings & Merrill © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Málaga, 2023

Una maqueta, un monumento y un sombrero

La escultura que Picasso regaló a Chicago

Pablo Picasso regaló a la ciudad estadounidense de Chicago una escultura de más de 15 metros de altura y 162 toneladas. Ubicada en pleno centro neurálgico, en poco tiempo se convirtió en uno de los emblemas más icónicos de la ciudad.

La maqueta

El arquitecto Jacques Brownson de C. F. Murphy Associates diseñó en 1965 el Richard J. Daley Center. Este edificio de nueva creación y de estilo internacional fue proyectado con la intención de alojar una escultura en el espacio abierto que quedaba delante del rascacielos.

Pero fue otro arquitecto, William Hartmann, quien en 1963 se puso en contacto con Picasso para presentarle el proyecto y realizarle este encargo monumental. La idea despertó el interés del artista, quien según el fotógrafo Roberto Otero —testigo de esta visita—, exclamó: “Pensándolo bien, ahora me doy cuenta de que las únicas dos ciudades que han querido hacer monumentos públicos con esculturas mías son Marsella y Chicago… ¿No tendrán algo que ver los gánsters con esta historia?”

Durante los meses siguientes, Hartmann cruzó en varias ocasiones el océano atlántico para encontrarse con el artista y avanzar en la proyección del monumento —tamaño de la maqueta, pruebas para su ubicación según la luz del sol, etcétera—. En una de estas visitas, el arquitecto presentó una serie de modificaciones técnicas realizadas por su equipo de ingenieros para que la estructura pudiera alcanzar más de 15 metros de altura y resistir la fuerza del viento.

—¡Qué barbaridad!.. ¿Te das cuenta?.. ¿Has visto los planos?.. Tengo entendido que se han ocupado de esto como veinte arquitectos durante más de un año… Si yo pensara en estas cosas mientras trabajo, no sé si podría hacerlo. Muchas veces pienso en ello y me da miedo, ¿Sabes? —exclamó Picasso en una conversación con Roberto Otero delante del propio Hartmann.

Picasso realizó dos maquetas en acero, una para él y otra para el arquitecto —hoy conservada en el Art Institute of Chicago—. Tras la inauguración del monumento, Hartmann volvió a Mougins con un cheque de 100.000 dólares para Picasso, pero el artista lo rechazó expresando su deseo de que la obra fuese un regalo para el pueblo de Chicago.

Picasso y Hartmann junto a la maqueta de Cabeza de mujer. Notre-Dame-de-Vie (Mougins), agosto 1966. Fondo Roberto Otero. Museo Picasso Málaga © Fondo Roberto Otero. Museo Picasso Málaga, 2023 © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Málaga, 2023

El monumento

A partir de la maqueta que Picasso entregó a Hartmann, la American Bridge Company fabricó la obra monumental en la ciudad de Gary (Indiana), utilizando acero Cor-ten. Las enormes piezas, de 162 toneladas, fueron transportadas a Chicago para ser ensambladas en su ubicación. El proceso de montaje estuvo oculto al público mediante la instalación de toldos y andamios.

El 15 de agosto de 1967 se inauguró oficialmente el Chicago Picasso. Entre los actos de celebración, la Chicago Symphony Orchestra interpretó piezas de Leornard Bernstein y George Gershwin y la poeta Gwendolyn Brooks recitó públicamente el poema Chicago’s Picasso.

El sombrero

Cuando ese 15 de agosto se retiró el telón y la escultura quedó descubierta, la multitud lanzó todo tipo de valoraciones. A pesar de que el público no tuvo muy claro si se trataba del perro de Picasso, un dios egipcio, una vaca o un pájaro, lo cierto es que, con el tiempo, El Chicago Picasso propició un giro en la escultura pública de Estados Unidos en general y de Chicago en particular —caracterizada hasta ese momento por el uso de materiales como la piedra o el mármol y los temas conmemorativos—.

La obra pronto se convirtió en uno de los iconos de la ciudad. Las respuestas creativas fueron múltiples, llegando incluso a inspirar diseños de moda, como el caso del “Picasso Hat” (Sombrero Picasso), diseñado por Elisabeth Drees, quien, en una carta dirigida a Picasso, incluye varios recortes de periódico presentándole su sombrero “inspirado por un paseo alrededor de la escultura, y la gran fotografía publicada en el Chicago Daily News”.

Carta de Elizabeth Drees a Pablo Picasso, 1967. Impresión offset sobre papel. Musée national Picasso-Paris © RMN-Grand Palais (Musée national Picasso-Paris)/Mathieu Rabeau © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Málaga, 2023

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