El museo empieza en la calle

Este proyecto, propone a los participantes, a través de la fotografía, observar de manera atenta y pausada el lugar en el que viven, deteniéndose en aquellos momentos y detalles que la hacen particular para cada uno de ellos. El resultado es un conjunto de miradas íntimas e individuales de Málaga que dan forma a un mosaico fotográfico que se expone en calles de la ciudad, animando al transeúnte a observar también su espacio más cercano con ojos despiertos.

El museo empieza en la calle se realiza en el contexto de la exposición dedicada a Joel Meyerowitz, artista para el que la fotografía es una ventana que busca lo extraordinario en la vida cotidiana y para el que la ciudad es un espacio privilegiado. De este modo, se aborda el reto de explorar la ciudad, vista como un lugar que cuenta historias, y como afirma Meyerowitz, solo es necesario estar atento para poder capturarlas.