Lagar Lugar. Col·lectiu LOOPA!

LAGAR LUGAR llega desde la inversión de roles como empoderamiento campesino, desde la fiesta que es celebración y liturgia, desde la catarsis frenética del solsticio, desde la carnavalización pagana y la adoración a Baco, Cibeles, Saturno, Dionisio, la Virgen de los Dolores y la del Carmen. Este proyecto bebe de las ínfulas de los sombreros vestales floreados se apoderan de casas, cortijos, lagares y ventas en los Montes de Málaga, de la fiesta se arremolina en torno a las pandas que, armadas de panderos, platillos, guitarras y violín, de un modo de sentir que ha permanecido aislado gracias a lo intrincado de sus caminos y lo áspero de sus montañas, a lo impredecible de los tontos y los locos, al fervor de los fiesteros.

Ya en el s.XXI, Luz Prado y Pablo Contreras, malagueños que nacieron con los verdiales ya instaurados como parte del sentir de su ciudad, se hacen conscientes de la influencia de la fiesta en la música que a ellos les brota de forma natural. Un estilo propio que amalgama lo local con otros lenguajes coetáneos de su acervo como la música contemporánea, la improvisación libre, el postrock y el folklore de otros países. Un viaje de ida y vuelta a nuestras montañas.

Acostumbrados a trabajar sobre propuestas compartidas y colaboraciones, LAGAR LUGAR es un proyecto que crece desde LOOPA! y de su inquietud por profundizar en una brecha que se abrió en 2013 con el espectáculo Viva La Guerra, junto al dramaturgo Alberto Cortés y las bailaoras María del Mar Suárez y Mariché López. Esta vez, tomando lo sonoro como eje central, LOOPA! provoca un encuentro que aúna su sonido con la perspectiva visual del creador multidisciplinar Saul Wes y el desarrollo conceptual de la artista e indispensable Elsa Paricio.